Jesús en la casa de Jairo.
La historia de Jesús y Jairo es una historia conmovedora que se encuentra en los evangelios de Marcos (5:21–43), Mateo (9:18–26) y Lucas (8:40–56). Jairo era un gobernante de una sinagoga que buscó desesperadamente la ayuda de Jesús para salvar a su hija moribunda.
Este pasaje ilustra la fe y el poder milagroso de Jesús.
Aquí está el resumen de la historia:
Antecedentes históricos
La petición de Jairo:
Jairo, el gobernante de la sinagoga, se acercó a Jesús cuando éste llegó a la orilla del lago después de cruzar la barca. Jairo cayó boca abajo a los pies de Jesús y le rogó que fuera a su casa a sanar a su hija moribunda de 12 años.
El final de una mujer con linaje:
Cuando Jesús y Jairo llegaron a la casa de Jairo, una multitud los siguió y una mujer que había sufrido una hemorragia durante 12 años tocó el manto de Jesús con la esperanza de ser curada. Jesús sintió que le abandonaban las fuerzas y preguntó quién lo había tocado.
La mujer confesó su pecado y Jesús le dijo que su fe la había sanado.
Muerte de la hija de Jairo:
Durante este tiempo, llegaron mensajeros de la casa de Jairo para informarle de la muerte de su hija y le pidieron que no molestara más al Maestro.
Pero Jesús le dijo a Jairo que no tuviera miedo sino que tuviera fe.
Resurrección de la hija de Jairo:
Cuando llegaron a la casa de Jairo, encontraron a todos llorando y lamentando la muerte de la niña.
Jesús les dijo que la niña no estaba muerta sino dormida, y se burlaron de ello.
Jesús solo trajo consigo a los padres de la niña y a tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan.
Entraron a la habitación donde yacía la niña.
Jesús le tomó la mano y le dijo «Talitha kum» (que significa: «Niña, te digo, levántate»).
La niña inmediatamente se levantó y comenzó a caminar, sorprendiendo a todos los presentes.
Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo sucedido y les pidió que dieran de comer a la niña.
El significado de un milagro
Fe y desesperación:
Jairo, a pesar de su posición en la sinagoga, demuestra profunda fe y desesperación mientras busca a Jesús para salvar a su hija, mostrando que la necesidad de ayuda trasciende el estatus y la fe.
El poder de Jesús sobre la muerte:
Este milagro es uno de muchos que enfatizan el poder de Jesús no sólo para sanar a los enfermos sino también para vencer la muerte, fortaleciendo la fe en Él como Hijo de Dios y Salvador.
Interacción con mujeres:
El final con la mujer sangrando muestra el poder sanador de Jesús para todos los creyentes, independientemente de su estatus social.
Su curación enfatizó que la fe personal es la clave para recibir la gracia y el poder de Dios.
Discreción y modestia:
Las instrucciones de Jesús de mantener el milagro en secreto y la simplicidad de sus acciones (por ejemplo, pedirle que alimente a la niña) reflejan su humildad y se centran en el bien de todas las personas en lugar de hacer alarde de su poder.
La historia de Jesús y Jairo es un poderoso testimonio de la fe, la misericordia y el poder divino de Jesús, que resuena a través de los siglos como un recordatorio de su misión de traer vida y esperanza a la humanidad.