La preocupación de Jesús
La preocupación de Jesús, tal como se revela en los Evangelios, está profundamente centrada en el bienestar integral de las personas: su salvación, su bienestar espiritual, y su vida aquí en la tierra. A lo largo de su ministerio, Jesús mostró un interés genuino en los problemas de la gente, tanto físicos como espirituales, y ofreció soluciones llenas de compasión, verdad y poder. Aquí hay algunos aspectos clave de las preocupaciones de Jesús:
1. La Salvación de las Personas:
La principal preocupación de Jesús es la salvación de la humanidad. Él vino al mundo para rescatar a las personas del pecado y darles vida eterna. En Lucas 19:10, Jesús dice:
«Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.»
Su misión en la tierra estaba centrada en restaurar la relación rota entre Dios y los seres humanos. Él estaba dispuesto a sacrificarse en la cruz para ofrecer a las personas el perdón y la vida eterna.
2. El Bienestar Espiritual:
Jesús constantemente llamó a las personas a una vida de arrepentimiento y fe. Estaba preocupado por la vida espiritual de las personas, invitándolas a un cambio de corazón y una relación auténtica con Dios. En Marcos 1:15, su mensaje inicial era:
«El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.»
Jesús enseñaba sobre el Reino de Dios, invitando a las personas a vivir en conformidad con los valores del Reino, como la justicia, la misericordia y la humildad.
3. La Fe y la Confianza en Dios:
Jesús a menudo exhortaba a las personas a no vivir preocupadas o ansiosas, sino a confiar plenamente en Dios. En el Sermón del Monte, una de sus enseñanzas más conocidas, dice en Mateo 6:25-34:
«No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir […] Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.»
Aquí, Jesús demuestra su preocupación por la tendencia humana a preocuparse por las cosas materiales y cotidianas, y nos invita a una vida de confianza en la provisión de Dios.
4. El Cuidado de los Enfermos y Necesitados:
Jesús mostró un profundo interés en el bienestar físico de las personas. A lo largo de su ministerio, sanó a los enfermos, liberó a los oprimidos y alimentó a los hambrientos. Su compasión por los necesitados era evidente en acciones como la multiplicación de los panes y peces para alimentar a una multitud (Mateo 14:13-21), y en la sanación de enfermos como el ciego Bartimeo (Marcos 10:46-52).
Su preocupación por los más vulnerables también se vio en su llamado a cuidar de los pobres, los huérfanos, y las viudas. En Mateo 25:35-40, Jesús enseña que al cuidar de los necesitados, estamos sirviéndole a Él mismo.
5. La Unidad y el Amor entre las Personas:
Jesús estaba profundamente preocupado por la división y el conflicto entre las personas, y constantemente enseñó sobre la importancia del amor, el perdón y la reconciliación. En Juan 13:34-35, Jesús da un nuevo mandamiento a sus discípulos:
«Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.»
El amor es un tema central en la enseñanza de Jesús, y Él enfatizó que el amor a Dios y al prójimo son los mandamientos más importantes (Mateo 22:37-40).
6. El Cuidado por los Niños y los Vulnerables:
Jesús mostró un cuidado especial por los niños y los más vulnerables. En Mateo 19:14, Jesús dijo:
«Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.»
Con esto, Jesús mostró que los más pequeños y débiles son igualmente valiosos para Dios, y que el Reino de Dios está abierto a quienes tienen un corazón humilde y confiado como el de un niño.
7. La Restauración y Sanación Integral:
Jesús no solo se preocupaba por la salvación espiritual, sino también por la sanación integral de las personas: cuerpo, mente, y espíritu. Curaba enfermedades, expulsaba demonios, y ofrecía palabras de consuelo a quienes estaban angustiados. En Mateo 11:28, Él invita:
«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.»
Jesús ofrece alivio para los cansados y agobiados, mostrando su preocupación por las cargas emocionales y espirituales que las personas llevan.
8. La Justicia y la Verdad:
Jesús también mostró una gran preocupación por la justicia. Condenó la hipocresía de los líderes religiosos de su tiempo, que oprimían al pueblo y vivían de manera injusta. En Mateo 23:23, Jesús reprendió a los fariseos:
«Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.»
Jesús se preocupaba por una justicia que fuera verdadera y alineada con el corazón de Dios, no solo con las apariencias externas.
En resumen:
La preocupación de Jesús abarcaba todos los aspectos de la vida humana: la salvación eterna, el bienestar espiritual, emocional, y físico, y la relación entre las personas. Su vida y enseñanzas nos muestran su profundo amor y compasión, y su llamado a confiar en Dios, amar al prójimo, y vivir vidas que reflejen los valores del Reino de Dios.